"TERCER DOMINGO DE ADVIENTO“

 

… ¿Qué debemos hacer…?” Lc. 3, 10 - 18

 

En el Evangelio de hoy, diferentes grupos de personas le preguntan a Juan el Bautista qué es lo que deben hacer para cambiar su vida y les responde compartir, vivir la justicia, la verdad, el servicio a los demás.  Esto mismo se nos invita a vivir, para prepararnos a recibir a Jesús, con una vida semejante a la suya, haciendo nuestro corazón semejante al suyo.

 

Reflexión:

• ¿Qué necesito hacer yo para cambiar mi vida, para que mi corazón se parezca más al de Jesús y esté listo para recibirlo?

• ¿Puedo ver las necesidades que otros tienen y hacer algo para remediarlas? 

• ¿Cómo vivo el valor el servicio, la justicia, el amor a los demás? 

 

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

 

 ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Lc. 1,39-45

 

Este último domingo de adviento, se nos invita a contemplar a María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita.  Lo podemos ver en su disposición para ir a visitar y ayudar a su prima Isabel que está esperando el nacimiento de su hijo, ella reconoce a María como la Madre del Salvador y se pregunta “¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a verme?”

 

También María quiere venir a verme y quedarse conmigo, quiere venir a visitarme, para ayudarme a preparar el corazón para la llegada de su hijo. Sigámonos asombrando ante esta visita y cercanía de María nuestra Madre, de quien podemos aprender a vivir con el corazón abierto a Jesús, para recibirlo y poder también compartir este gozo con otros y otras. 

 

Reflexión:

• ¿Cómo me siento al saber que María viene a visitarme y quedarse conmigo para preparar mi corazón a la llegada de su Hijo?

• ¿Qué actitudes quiero pedirle a María me enseñe a vivir para preparar mi corazón a la venida de Jesús?

• ¿Cómo puedo ayudar a otros, acercarme a ellos para que sientan esa presencia de Jesús a través de mis relaciones?